domingo, 24 de junio de 2007

Eldest

Después de salvar a la ciudad rebelde de ser destruida por las fuerzas del cruel rey Galbatorix, Eragon, el joven jinete, y su fiel compañera Saphira, una de las últimas representantes de la especie de los dragones, viajan a Ellesmera, el país de los elfos.
Allí, Eragon deberá seguir su aprendizaje de las artes mágicas y del manejo de la espada. Una gran aventura que les permitirá conocer nuevos seres y lugares y explorar un mundo prodigioso, en el que, sin embargo, el caos y la traición aguardan a cada paso...

Christopher Paolini

Lector insaciable de novelas de fantasía y ciencia ficción, cuando tenía quince años empezó a escribir Eragon, «la historia que soñaba con leer». En la actualidad tiene veinte años y está preparando la segunda parte -esperada con impaciencia por incontables lectores- de la trilogía que se inicia con Eragon.

Eragon

Inicio
«Una obra llena de talento.»
The New York Times

Traducción de Silvia Kómet y Enrique de Hériz. Cuando Eragon, un muchacho campesino, encuentra por casualidad una piedra azul, no sabe que la gran aventura está a punto de comenzar. De la noche a la mañana, el chico se convertirá primero en criador y después en el mejor amigo de una dragona, Saphira, y tendrá que abandonar su sencillo mundo para entrar en otro lleno de peligros, magia y poder.
Con sólo una antigua espada y el consejo de un anciano narrador de historias, Eragon y Saphira se enfrentarán a siniestros enemigos y a la maldad de un imperio regido por un cruel monarca. Pero en su camino también encontrarán amigos y aliados humanos, enanos, criaturas mágicas... y a una joven elfa.

Fantasia

Curdy y la cámara de los Lores
Artur Balder
Un autor español... Una novela al más puro estilo de El Señor de los Anillos... Un misterio a punto de ser desvelado: el secreto del Santo Grial.






Tatuaje de monstruo
1. El viaje de Rossamünd
D. M. Cornish
Un libro rebosante de fantasía, terror y emoción. Una verdadera joya aplaudida en todo el mundo.




Los hijos de Húrin
J. R. R. Tolkien
«... Y los elfos pensaron que el mal había terminado para siempre, lo que no era cierto»